Trabajadores del Sistema Penitenciario de la Ciudad de México denunciaron que Lucía María de los Ángeles Morales Rubio, recién nombrada directora de Apoyo Técnico y Vinculación, no tiene ningún estudio para ejercer dicho cargo, ya que solo cuenta con estudios truncos de nivel medio superior.
Los trabajadores acusan que Morales Rubio fue impuesta por el Subsecretario del Sistema Penitenciario de la Ciudad de México, Enrique Serrano Flores, toda vez que se trata de la hermana de Guadalupe Morales Rubio, diputada de Morena en el Congreso de la Ciudad de México.
Ella se encarga de coordinar la labor de psicólogos, talleristas y trabajadores sociales que brindan atención a los internos menores de edad.
“Si no hay una reinserción correcta, los adolescentes van a salir a lo mismo, van a salir a delinquir, van a salir a robar, van a salir a traficar. Esto es algo gravísimo en toda la sociedad”, dice uno de los trabajadores que se mantuvo en anonimato.
De acuerdo con una nota periodística dada a conocer en el programa televisivo En Punto con Denise Maerker, Morales Rubio no acreditó cuatro materias durante sus estudios de preparatoria.
Al mostrarse el último historial académico expedido en el año de 1983, se observa que las materias reprobadas son Psicología -materia clave para la labor que desempeña actualmente-, Literatura Universal, Literatura de México e Iberoamérica, además de Etimologías Grecolatinas.
“Nos causa indignación las cosas que nos dictamina, van totalmente en contra de la reinserción, es algo crítico porque está de por medio la adolescencia”, sentenció el trabajador.
Esta no es la primera vez que la diputada de Morena es acusada de influir para que sus familiares obtegan puestos en cargos públicos. El 26 de mayo, cuando la morenista solicitó en el Congreso de la Ciudad de México que se recortaran recursos al Instituto Electoral de la capital, legisladores panistas le pidieron que recortara la plaza de su hermano Mauricio Morales Rubio, quien fue señalado de estar el instituto como ‘aviador’ percibiendo un sueldo mensual de 75 mil pesos.
Incluso algunos diputados morenistas pidieron la expulsión de Guadalupe Morales del partido.
Asimismo, en el año 2019 fue María Eugenia Morales Rubio, también hermana de la diputada, trabajó con la entonces alcaldesa de Álvaro Obregón, Layda Sansores. Morales fue acusada por corrupción, por lo que fue cesada y investigada por la Contraloría.
“Le di trabajo y ella me pidió ventanilla única, donde se maneja el dinero, pronto hubo problemas, por lo que le sugerí cambiarla pero no quiso. Esta molesta por que su hermana fue cesada e investigada”, reveló en su momento Sansores.
Pese a las investigaciones, ahora María Eugenia Morales se desempeña como subdirectora en la Auditoría Superior de la Ciudad de México.