Marco Humberto Espinoza logró escalar una de las montañas más altas de Ecuador, el volcán Cotopaxi, en el pasado mes de abril.
La alcaldesa, Berenice Hernández, destacó que “Tláhuac es tierra de gente talentosa, que nos inspira y llena de orgullo”.
La edil, felicitó a Marco Humberto Espinoza por su logro y enfatizó que puso muy en alto el nombre de la demarcación: “Les comparto que Marco Humberto Espinoza, montañista de la colonia Nopalera, ha puesto muy en alto el nombre de nuestra alcaldía, al conquistar la cima del volcán Cotopaxi, en el país hermano de Ecuador”
El deportista tlahuaquense demostró tener el carácter y la tenacidad para llegar a la cima, lo cual es reconocido por la alcaldía como un logro que inspira a chicos y grandes, ya que Marco Humberto ha demostrado que con esfuerzo se pueden alcanzar las metas que se propongan.
Su próxima misión está puesta en Perú, para realizar “El camino del Apu”, una travesía de seis días y cinco noches con alturas que rebasan los cinco mil metros a nivel del mar, por lo que se mantienen en constante preparación para conseguir concluir esta prueba.
La historia de Marco Humberto Espinoza ha sido muy peculiar, pues además de escalar montañas, se encuentra estudiando la carrera de Relaciones Comerciales en la Escuela Superior de Comercio y Administración (ESCA) Unidad Tepepan del Instituto Politécnico Nacional (IPN), y cuenta con un empleo como vendedor de productos farmacéuticos.
Hace cinco años, la monotonía de la rutina y un amigo cercano lo animaron para acercarse a un grupo de montañistas de Tláhuac conocido como “River”, el cual era dirigido por Armando Obregón, quien lamentablemente murió durante una expedición en el Pico de Orizaba.
Marco inició por curiosidad, pero sin tener preparación alguna; sin embargo, su carácter siempre echado para adelante, lo llevó a su primera prueba en el volcán Iztaccíhuatl, en donde de inmediato se vio cautivado por este deporte, cuando logró por primera vez la nieve de la montaña que vigila la Ciudad de México.
“A las 3 de la mañana nos preparamos para ser cumbre, empezamos hacer el ascenso y llegué a una zona de glaciar, donde vi por primera vez la nieve, hielo. Quedé muy impactado. Y de pronto empieza a llover, y se viene una tormenta de hielo, que te pegaba el viento y se te congelaba la ropa, y así me empezó a llamar mucho la atención”, cuenta de su primer viaje.
Tras esto mencionó que comenzó a involucrarse cada vez más y la práctica lo llevó a aprender a escalar y otras actividades; empero, tras la muerte del líder del grupo “River”, formaron otro que se llamó “Cero Grados” con deportistas de la demarcación de donde es originario.
Este grupo fue liderado por Miguel Cruz, quien le enseñó diversas técnicas para escalar, aunque, también murió durante una expedición en la Huasteca, una pérdida que le afectó de manera anímica por lo que dejó el deporte por un tiempo, en lo que superaba estas pérdidas.
Marco Humberto comentó que el montañismo es un deporte muy bonito, pero con mucho riesgo, aunque estas experiencias y amigos cercanos lo motivaron a continuar, y conforme iba escalando una montaña, quería iniciar con la otra y la otra.
Al ver que en México ya había subido las montañas más altas, quería seguir, y se le presentó la oportunidad de viajar a Ecuador para subir el volcán Cotopaxi, pero al ser un deporte muy caro, su viaje estuvo a punto de verse truncado.
Fue ahí que se acercó a la alcaldía que encabeza Berenice Hernández, la cual, con el fin de incentivar el deporte y la cultura física, se le prestó el equipo necesario y se le otorgó una beca económica con la que pudo cumplir esta misión, siendo uno de los dos montañistas en llegar a la cima a más de cinco mil 800 metros de altura.