Tajante el Presidente de la República en su conferencia mañanera cuando se le pregunto sobre lo aferrado de los ambientalistas contra el tren maya y que con su construcción están desforestando la selva; “es que no son sinceros, muchos tienen como modus operandi disfrazarse de ambientalistas para sacar algún provecho en lo personal; ya hemos visto cómo hay hasta asociaciones financiadas por empresas extranjeras, incluso por la misma Embajada de Estados Unidos; hay quienes si son auténticos y saben que no hay ningún afectación, al contrario”.
Fue cuestionado sobre este tema de la presunta devastación forestal, ante la postura de hace un mes; el pasado 20 de octubre de representantes de las organizaciones Indignación A.C., Kanan Derechos Humanos A.C., Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C. (CEMDA) y el Consejo Regional Indígena y Popular de Xpujil (Cripx); así como la abogada y activista Kalycho Escoffié -quienes han acompañado a las personas en los procesos judiciales contra el citado proyecto-; exhibieron que ha prevalecido dilación de los juicios, desacato de las suspensiones y falta de sanción a las autoridades responsables, todo lo cual constituye violaciones a sus derechos humanos y al medio ambiente.
Cuando se le preguntó sobre la opinión de los ambientalistas, señaló que hay quienes se hacen pasar como tales, para promover acciones contra el Tren Maya, algunos incluso financiados por el Gobierno de Estados Unidos.
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Reitero” Es que no son sinceros, muchos tienen como modus operandi disfrazarse de ambientalistas para sacar algún provecho en lo personal; ya hemos visto cómo hay hasta asociaciones financiadas por empresas extranjeras; incluso por la misma Embajada de Estados Unidos y hay quienes si son auténticos y saben que no hay ningún afectación, al contrario”, aseguró.
Hay muchos conservadores, agregó, que no respetan la voluntad del pueblo. “Me llama la atención de que ya sean políticos o especialistas en lo ecológico, investigadores, intelectuales, periodistas, no le tengan respeto al pueblo, o piensen que el pueblo es tonto, que la gente no sabe discernir o no sabe decidir sobre le conviene o lo que no, y que entonces somos los expertos los únicos que sabemos y que el pueblo no sabe”, puntualizó.
Así mismo, señaló que la mayoría de “la gente aprueba la obra; qué es la democracia entonces: es el poder del pueblo, es el pueblo que manda entonces. También hay que respetarlos (a los ecologistas) y a los procedimientos legales. Ahora que resolvió la SCJN de que los que van con facturas falsas no deben de ser sujetos a prisión preventiva, nosotros aceptamos, hay un auténtico estado derecho.”
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En una larga explicación de las implicaciones de la obra del Tren Maya sostuvo que el tramo Tulum a Chetumal, se enfila sobre la carretera, “no es meterse a la selva, pero además de eso del proyecto del Tren Maya incluye la conservación de todas las zonas arqueológicas, de las antiguas ciudades mayas. Se va a invertir como mil 500 millones de pesos en Palenque para la conservación de las zonas arqueológicas, además de eso se van a crear como cuatro o cinco parques o zonas de reserva ecológica por ejemplo en Tulum, todos los terrenos colindantes estamos hablando de 400 hectáreas, van a pasar a formar parte del área natural protegida, unida a la zona arqueológica de Tulum.”
Y para sostener su argumentación entorno a la relevancia de la obra, el tabasqueño adujo, “imagínese que llegan los fines de semana hasta 500 vuelos a Cancún, estamos hablando de 13 a 15 millones de turistas al año. Una parte de esos visitantes puedan internarse y llegar a Campeche y llegar a llegar a Tabasco, y conocer la región que tiene un gran potencial cultural artístico de flora, que es una de las regiones lo he dicho muchas veces más importantes del mundo en cuanto a arqueología.
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El mandatario indicó que una de las obras insignia de su administración está favorecida con el acuerdo del pueblo, cuya opinión debe valer.
“Para construir el Tren Maya se hicieron consultas y ustedes pueden hacer una encuesta en toda la ruta del Tren Maya, y les aseguro que el 90 por ciento de la gente aprueba la obra, si no es que más; la población está de acuerdo. ¿Qué el pueblo no cuenta? ¿Qué es la democracia entonces? Es el poder del pueblo, es el pueblo el que manda, el que decide”, dijo.
El presidente refirió que el pueblo es sabio. “Que por eso la política es asunto de los políticos y que la ecología es asuntos de los ecologistas y que la economía es asunto de los economistas; que la cultura es asunto de los intelectuales y académicos. No, el pueblo tiene mucha sabiduría, el pueblo sabe lo que conviene o no conviene”.
Argumento de violaciones al derecho y devastación según ONGS
Cabe destacar que esta postura desde palacio Nacional responde a la defensa que hicieran en rueda de prensa organizaciones civiles por el “presunto ecocidio” y el status de los amparos en los tribunales: “Comunidades indígenas, campesinas, urbanas y costeras de los estados de Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, así como organizaciones de la Península de Yucatán denunciaron que el Poder Judicial de la Federación no ha garantizado un efectivo acceso a la justicia en los litigios que han emprendido en contra el denominado “Tren Maya”.
En conferencia de prensa, el pasado 20 de octubre, representantes de las organizaciones Indignación A.C., Kanan Derechos Humanos A.C., Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C. (CEMDA) y el Consejo Regional Indígena y Popular de Xpujil (Cripx), así como la abogada y activista Kalycho Escoffié -quienes han acompañado a las personas en los procesos judiciales contra el citado proyecto-, exhibieron que ha prevalecido dilación de los juicios, desacato de las suspensiones y falta de sanción a las autoridades responsables, todo lo cual constituye violaciones a sus derechos humanos.
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Desde enero pasado del 2020, comunidades de la Península Yucatán, colectivos y organizaciones de la sociedad civil han interpuesto demandas en contra del “Proyecto de desarrollo Tren Maya”, en las que se reclaman violaciones a sus derechos humanos ambientales, derecho a la consulta y consentimiento de los pueblos indígenas, derecho a la vivienda, derecho a la salud, a la información pública, entre otros.
Sin embargo, después de 15 meses de iniciar los procesos judiciales, algunos amparos siguen a la espera de ser admitidos, puesto que los juzgados han remitido los expedientes de un estado a otro. Uno de estos amparos transitó de los juzgados de CDMX a Campeche, y en Campeche se envió una parte a Quintana Roo y a Yucatán, pues los juzgados argumentaron que no podían conocer del asunto y que le correspondía a otro juzgado.
Cuando finalmente se definió el juzgado competente, el Consejo de la Judicatura Federal, a petición de Nacional Financiera y sin avisar a las promoventes de los amparos, decidió que todos los asuntos relacionados con el Tren Maya fueran conocidos por el Juzgado Primero de Distrito en Yucatán, por lo que ahora, después de más de un año de promovidos, se está a la espera de que la totalidad de actuaciones lleguen a dicho juzgado, para poder tener una admisión completa de la demanda, generando una situación de denegación de justicia.
Asimismo, se han presentado pruebas periciales, solicitud de medidas cautelares y ampliaciones de demanda, sin que hasta el momento el Juzgado Primero de Distrito se haya pronunciado sobre las mismas; esta situación deja sin posibilidad de ejercer su derecho de acceso a la justicia a muchas comunidades, pueblos y colectivos que consideran, con razones sólidas, que el proyecto denominado “Tren Maya” es contrario a los derechos humanos y hace evidente que el Poder Judicial de la Federación se está limitando a si mismo en su actuar en violación al estándar fijado por el Acuerdo de Escazú.
Por otra parte, se realizaron sobrevuelos en los tramos del proyecto “Tren Maya” particularmente en diversos municipios de Yucatán, Campeche y Quintana Roo, observando actividades al margen de la ley, como es el caso de la remoción de vegetación forestal, apertura de caminos y bancos de materiales pétreos, entre otras.
A partir de los resultados de los sobrevuelos, se contrastaron dichas imágenes con las satelitales correspondientes a un año antes, lo que dio como resultado que se han realizado cambios de uso de suelo en terrenos forestales en al menos 144 hectáreas de selva maya. Igualmente, se realizaron solicitudes de información, en la que las propias autoridades indicaron -en respuestas oficiales- que las zonas “no cuentan con permisos de cambios de uso de suelo en terrenos forestales vinculadas al proyecto “Tren Maya”.
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Esto constituye una violación directa al derecho a un medio ambiente sano pues, al no existir estudios ni autorizaciones que justifiquen la viabilidad de desmontar terrenos forestales, existen riesgos y daños ambientales que vulneran nuestro derecho fundamental a un medio ambiente sano, sobre todo cuando estos ecosistemas nos brindan servicios ambientales.
El pueblo manda y no estamos afectando el medio ambiente: AMLO
El Presidente ha precisado los beneficios del tren maya y que no están devastando; como lo exponemos textualmente durante su conferencia matutina a pregunta expresa de: Janet Galindo, de Grupo Trasmedia, La Chispa.
….Continuando con el tema de las obras del Tren Maya, hemos encontrado a muchos ambientalistas que siguen aferrados en que este proyecto, esta obra está afectando al medio ambiente. ¿Para la 4T cómo va a demostrar que estas obras, en lugar de afectar, están beneficiando? ¿Cómo es que van a demostrar? ¿Cuál es su opinión de usted para ayudar a que ellos entiendan que finalmente lo que se busca es apoyar?
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Es que no son sinceros los que se autonombran ambientalistas, muchos tienen como modo operandi el disfrazarse de ambientalistas para sacar algún provecho en lo personal, ya hemos visto como hay hasta asociaciones financiadas por empresas extranjeras, incluso por la misma embajada de Estados Unidos. Y hay quienes sí son auténticos y saben que no hay ninguna afectación; al contrario.
Para empezar, se tiene que saber que el trazo del tren es la antigua vía del Ferrocarril del Sureste, desde Palenque hasta Valladolid, ya existía el tren, nada más que ese tren no fue privatizado. Yo digo siempre que tenían tan abandonado al sureste que ni siquiera lo volteaban a ver para robar, no les importó privatizar el Ferrocarril del Sureste, el Ferrocarril del Istmo. Del Istmo hacia el norte no quedó nada sin privatizar de las vías férreas, pero del Istmo hacia Yucatán no les interesaba, no entregaron las concesiones.
Entonces, cuando yo me entero, porque pensaba que nos iba a costar más trabajo por el derecho de vía, y me entero de que las concesiones eran o, mejor dicho, que la propiedad seguía siendo pública, tanto del Istmo como del Ferrocarril del Sureste, pues ese día fui muy feliz porque ya teníamos garantizado el derecho de vía.
Estamos hablando de un ferrocarril que se construyó desde los años 40, se inauguró en los años 50 del siglo pasado, era el medio de comunicación. Primero eran los barcos en el caso del sureste, la navegación que se conocía de cabotaje, barcos que transportaban carga y pasajeros de puerto en puerto, los puertos que todavía existen: Progreso, Sisal, Campeche, El Carmen, Frontera, Veracruz, antes Coatzacoalcos se llamaba Puerto México, esa, incluso a La Habana, a Nueva Orleans. Eso era el medio de transporte porque acuérdense que el único ferrocarril que existía portante hacia a la Ciudad de México era el de Veracruz a la Ciudad de México. Entonces, todo se hacía por barco.
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Y luego fue el ferrocarril en los años 40, 50 del siglo pasado. Ese Ferrocarril del Sureste lo empezó a hacer el general Cárdenas, cuando el general Múgica era secretario de Comunicaciones y Transportes; y lo inauguró el presidente Alemán en los años 50, 1952.
Entonces, ese el trazo. De Valladolid hacia Cancún, el trazo del Tren Maya va en la autopista de Mérida a Cancún. El trazo que se está haciendo de Cancún a Tulum es un arreglo con ejidos y en algunos tramos va a arriba, es un viaducto de la actual carretera; lo mismo de Tulum a Chetumal y de Chetumal a Escárcega, es la carretera, o sea, que ya son zonas impactadas, no es meterse a la selva.
Pero además de eso, de que no se está afectando el medio ambiente; el proyecto del Tren Maya incluye la conservación de todas las zonas arqueológicas, de las antiguas ciudades mayas. Se va a invertir como mil 500 millones de pesos en Palenque, en Uxmal, en Chichén, en Tulum, Calakmul, para la conservación de las zonas arqueológicas.
Además de eso, se van a crear como cuatro o cinco parques o zonas de reserva ecológica. Por ejemplo, en Tulum, además de la zona arqueológica, todos los terrenos colindantes, estamos hablando de 400 hectáreas, donde está actualmente el aeropuerto de Marina, más otro terreno que tiene el gobierno de Quintana Roo; todo, va a pasar a formar parte de un área natural protegida unida a la zona arqueológica de Tulum, un parque ecológico.
Lo mismo en Uxmal, dos mil hectáreas también de parque, de área natural protegida. Y así en otros casos. De modo que no hay nada que afecte al medio ambiente; al contrario. Bueno, a esto agréguenle que en toda la ruta del tren se están sembrando árboles maderables; miles de hectáreas, en toda la ruta se está aplicando el programa Sembrando Vida.
Y pues es una obra que va a ayudar mucho al sureste. Imagínense que llegan los fines de semana hasta 500 vuelos a Cancún, estamos hablando de 13, 15 millones de turistas al año. Bueno, lo que queremos es que una parte de esos visitantes puedan internarse y llegar a Campeche y llegar a Chiapas y llegar a Tabasco; y conocer toda esa región que tiene un gran potencial cultural, artístico, de flora, de fauna; que es una de las regiones, lo he dicho muchas veces, más importante del mundo en cuanto a riqueza arqueológica completamente desconocida. Entonces, para eso es el tren.
Y a mí siempre me llama la atención que, ya sean políticos o especialistas en lo ecológico; en defensa de derechos humanos, investigadores, intelectuales, periodistas, no le tengan respeto al pueblo o piensen que el pueblo es tonto; que la gente no sabe discernir o no sabe decidir sobre lo que le conviene y lo que no le conviene; y que entonces somos nosotros los expertos los únicos que sabemos y que el pueblo no sabe; que por eso la política es asunto de los políticos y la ecología es asunto de los ecologistas y la economía es asunto de los economistas y la cultura es asunto de los intelectuales, de los académicos.
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No, el pueblo tiene mucha sabiduría, la gente sabe qué conviene, qué no conviene. ¿Por qué digo esto? Porque para construir el Tren Maya se hicieron consultas; y ustedes pueden hacer una encuesta en toda la ruta del Tren Maya y les aseguro que el 90 por ciento de la gente aprueba la obra, si no es que más.
INTERLOCUTORA: De la población, de los lugareños.
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: La población está de acuerdo. ¿Entonces qué?, ¿el pueblo no cuenta? ¿Qué es la democracia entonces? Democracia es el poder del pueblo, es el pueblo el que manda, es el pueblo el que decide. Entonces, sí hay estos opositores y también hay que respetarlos, y hay procedimientos legales. Ahora que resolvió la Corte de que los que defraudan con facturas falsas no deben de ser sujetos a prisión preventiva; nosotros aceptamos, pero claro que no estamos de acuerdo, pero nos apegamos a la resolución porque, como nunca, hay un auténtico Estado de derecho. Antes había un Estado de chueco, de cohecho; ahora no, lo que hay ahora pues es más argumentación, más debate. Pero, en fin. Concluyó.