Alberto Sentíes Palacio, experto en finanzas desde hace más de 25 años, explicó a este espacio el origen de este fenómeno y cómo afecta a México, la inflación.
“Al igual que las devaluaciones o la deuda externa, la inflación es un fantasma que vive en la cabeza de muchos mexicanos que les tocó padecer las épocas de inestabilidad económica en los años ochenta”.- Alberto Sentíes
Para expertos como Sentíes Palacio es preocupante el crecimiento de la inflación en la primera mitad de noviembre, en donde se situó en un 7.05 por ciento anual, siendo la mayor cifra en los últimos 20 años, de acuerdo a datos presentados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
“De manera general este incremento obedece a un fenómeno mundial a partir de que comenzó la recuperación económica tras la crisis provocada por la pandemia del coronavirus” destacó.
¿Qués es la inflación?
De acuerdo a lo señalado en la página del Banco de México, la inflación es un fenómeno relacionado con el aumento desordenado de precios que se comercializan en los mercados de un país por un periodo de tiempo prolongado.
“Nuestro país siempre ha experimentado alteraciones en su ritmo de crecimiento, como resultado de las políticas que cada administración aplica en el terreno de la economía y también como consecuencia de factores externos, toda vez que pertenecemos a un bloque de países cuya interrelación económica es muy fuerte por lo que está condicionada a reglas y compromisos pactados a través de un tratado comercial como es el caso en el T-MEC”.
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Cuando hay inflación en una economía, es difícil distribuir el ingreso, ya que los precios de los insumos, están moviéndose constantemente.
Sentíes Palacio dijo que para minimizar el impacto de la inflación por la crisis económica generada por el COVID-19, las principales economías del mundo otorgaron estímulos en beneficio de su población, como Estados Unidos que compró miles de millones de dólares en bonos. De esa manera, el poder de compra de las personas en esos países no se vio afectado.
Una de las acciones en México, dijo, fue elevar las tasas de interés, como lo hizo el Banco de México, y que afecta a todos los ciudadanos.
“Otro factor que ha influido en el aumento de la inflación son los paros en la producción de diferentes elementos clave para la producción de diferentes artículos, como lo fue en el caso de componentes tecnológicos como chips, lo que provocó un atraso en los envíos de estos componentes y también la producción de otros productos que los utilizan, lo que generó que hubiera menos oferta de lo que la gente está demandando”, resaltó.
Al haber una menor oferta, explicó el financiero, las mercancías se encarecieron; además de que se dio un aumento en los costos de transporte que llegó a tener un incremento hasta de 500% en algunos casos.
Esto se tradujo en un incremento de precios a nivel global en componentes tecnológicos y productos derivados de estos y se detonó la inflación que hoy se vive.
Muchos de los insumos que México adquiere provienen de Estados Unidos, donde el incremento de los precios se trasladó al costo de las importaciones.
“Hay productores que no pueden mantener el incremento en estos costos y los tienen que trasladar hacia los consumidores finales. Esto ha provocado tales incrementos no observados en México desde los últimos 20 años, mismos que han generado reacciones también en el Banco de México” comentó Sentíes Palacio.
El financiero detalló que una de las decisiones más recientes del Banco de México ha sido la de incrementar la tasa de interés. Al incrementar las tasas de interés, detalló Alberto Sentíes, se incrementa el costo de los créditos; haciendo que las personas que tenían en mente comprar una casa o automóvil se enfrenten a un crédito más elevado.
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En opinión del experto financiero, las empresas deberían llegar a acuerdos con las cámaras de comercio de sus respectivas industrias; esto para intentar establecer barreras en cuanto a los precios de producción.
Dijo que al establecer acuerdos entre el sector público y privado podría evitarse que los incrementos se den de forma tan repentina; y así no se afectaría de manera tan directa a los consumidores finales.