*“los beneficios no son solamente personales o familiares; lo que trabajamos y ganamos será para ayudar a lo que más lo necesitan” Socorro Romero Sánchez.
*Una mujer inigualable pervive en sus buenas acciones
El gran legado y la figura que representa la Señorita Socorro Romero Sánchez, no solo a nivel empresarial o financiero, generan que esta gran mujer se convierta en una bandera de solidaridad y empresarial de la Señorita Socorro Romero Sánchez. Sus acciones en vida le ganaron el cariño de sus trabajadores, familiares y de muchos desconocidos que le prodigaron bendiciones y agradecimientos a esta mujer que ayudó sin alardear de su ejemplar labor.
Más allá de litigio por la herencia, de si se trata de 600 millones de dólares o 200 millones de pesos, la labor altruista no es una regla general entre los empresarios exitosos. Y Socorrito trabajó para compartir su fortuna con los más necesitados. La ética y los principios de esta bondadosa mujer provocó que llevara una vida sencilla y compartiera sus bendiciones con su prójimo.
Con miras altruistas creó la Fundación Socorro y Francisca Romero Sánchez A. C. y un fideicomiso nacional e internacional de valuado en dólares que destina recursos a causas nacionales como la pobreza en México y otros problemas de las comunidades vulnerables. Además de causas mundiales de gran impacto. El fideicomiso se encuentra ahora pausado por el conflicto testamentario y por las acciones de la diputada Olga Lucía Garci-Crespi. Esa consecuencia de la ambición de la diputada poblana debería estar totalmente satanizada por la opinión pública.
La contribución a los más desprotegidos es obstaculizada. Incluso parte de ese dinero fue desviado por los demandantes para uso personal. La diputada Romero-Crespi intentó cobrar parte del dinero del fideicomiso. Que la sociedad juzgue esta terrible acción. Totalmente contraria a la labor de Socorrito, los recursos del fideicomiso deben recuperar su cauce. Que las autoridades correspondientes tomen cartas en el asunto y linden responsabilidades necesarias en el caso. Que los culpables sean sancionados y la justicia se reestablezca en el caso Romero Sánchez.
Dejemos a los muertos descansar en paz para mantener vivo un legado tan valioso de generosidad que siempre caracterizó a Socorrito. La gente que tuvo la oportunidad de conocerla afirma que sencillez al vestir, cocinar y dirigirse a la comunidad tehuacanera, eran propios de cualquier persona común. “No pensarías que era millonaria, la dueña de un emporio” afirman los locales. En cualquier aspecto por donde se le mire, esta mujer fue admirable.
Socorrito estuvo muy lejos de la codicia y la ambición, como sí lo están los demandantes. El desprendimiento material era una de las características de la empresaria. El legado de la señorita Romero Sánchez fue la filantropía y la solidaridad y hoy su intención de ayudar está bloqueada por la codicia de sus familiares lejanos. Es urgente qué se libere el fideicomiso para seguir apoyando a los grupos sociales vulnerables.
Socorro Romero seguirá viva en cada persona que siga ayudando aún después de muerta. Que quienes obstaculizan esta noble acción reciban su merecido. Saquen las manos del fideicomiso de los más necesitados.