Este 17 de enero, fieles católicos de todo México acudieron a diversas iglesias para celebrar el Día de San Antonio Abad, conocido como el patrono de los animales. Como cada año, decenas de personas llevaron a sus mascotas para recibir la tradicional bendición, buscando protección y salud para sus compañeros de vida.
La ceremonia reunió a perros, gatos, aves, reptiles, roedores y hasta animales exóticos que, junto con sus dueños, formaron largas filas en las iglesias. En parroquias como la de San Agustín, en la Ciudad de México, el ambiente estuvo lleno de alegría y devoción. Los sacerdotes impartieron oraciones especiales, recordando la importancia de respetar y cuidar a los animales como parte de la creación divina.
Esta festividad tiene raíces profundas en la tradición católica y celebra la vida de San Antonio Abad, un monje cristiano que vivió en Egipto en el siglo III. Es conocido por su conexión espiritual con los animales, a quienes protegía y consideraba como seres valiosos de la naturaleza. Su legado ha trascendido generaciones, convirtiéndolo en un símbolo de amor y cuidado hacia los animales.
Para muchos asistentes, esta bendición no solo es un acto religioso, sino también una forma de agradecer por la compañía y el amor incondicional que sus mascotas les brindan. Entre los participantes se pudieron observar desde pequeños cachorros hasta loros coloridos y serpientes, cada uno cargado de simbolismo para sus dueños.
El Día de San Antonio Abad sigue siendo una tradición viva en México, uniendo fe y amor por los animales. Este evento también fomenta la reflexión sobre el papel de los seres humanos en la protección de todas las formas de vida, promoviendo un mensaje de empatía y cuidado hacia el medio ambiente.