CDMX, 02 agosto 2022 (QUENOCALLETUCALLE.COM / NOTICIASCD.MX).- Las organizaciones civiles El Poder del Consumidor y la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) realizaron un acto frente a la Secretaría de Educación Pública en donde mostraron de forma física una “montaña de basura” que resultó de una auditoría en un plantel de educación básica, para conocer el consumo de productos ultraprocesados (PU) y residuos contaminantes durante un día de la jornada escolar.
Por los hallazgos en este ejercicio, las organizaciones hicieron un llamado para advertir sobre el riesgo a la salud que conlleva el alto consumo de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas en las escuelas, así como el impacto de estos productos en el medio ambiente.
La auditoría realizada por El Poder del Consumidor en julio de este año, arrojó como resultado de la recolección de basura plástica un total de 1,711 residuos contaminantes, de los cuáles 1,238 correspondían a plásticos etiquetados provenientes de jugos y leches con azúcar, dulces, galletas, pastelillos y frituras, envolturas que se han convertido en el tipo de basura más común de cualquier entorno.
Al mismo tiempo, se realizó un análisis de los ingredientes y del contenido nutrimental de veinte productos (por ejemplo: Boing fresa, galletas Emperador chocolate, galletas Oreo, Ruffles, Sabritas flaming, Chetos torciditos, Leche Santa Clara sabor fresa, Dan Up fresa) que se identificaron como los más consumidos en la escuela, encontrando que durante la jornada escolar:
Cada alumno consume en promedio 550 calorías a través de tres productos ultraprocesados1 (sin tomar en cuenta las calorías del desayuno y otras comidas del día).
La evidencia científica demuestra que el consumo de productos ultraprocesados se asocia a la inhibición de centros de saciedad lo que induce a que el consumo de estos productos sea en exceso.
Además, estos productos se caracterizan por tener un alto contenido de calorías; al ingerir 100 calorías extra al día, se propicia a una ganancia de 5 kilogramos al año (1). Actualmente, 4,000,000 NN ya viven con sobrepeso y obesidad (2).
Se consumen hasta 15 colorante diferentes, como rojo N° 40, amarillo N° 5 y azul N° 2 que están asociados con cambios en el estado de ánimo, hiperactividad, y déficit de atención en NNA, por lo que ha llevado a su retiro en varias naciones.
También se encontraron más de 60 aditivos diferentes como conservadores, texturizantes y edulcorantes calóricos y no calóricos, que se relacionan principalmente con el aumento de peso y obesidad visceral, problemas metabólicos como aumento de la glucosa en sangre, presión arterial, colesterol, triglicéridos, hígado graso, problemas gastrointestinales y debilitan el sistema inmune.
Liliana Bahena, coordinadora de la campaña Mi Escuela Saludable, declaró: “Las escuelas son parte del problema de salud y del deterioro del medio ambiente, la basura que se genera al interior proviene, en su mayoría, de empaques de un solo uso de productos ultraprocesados, éstos tardan hasta 450 años en degradarse. Además, 1 de cada 2 niñas y niños desarrollará diabetes (8), en parte, porque 35% de la ingesta de calorías diarias proviene de PU (9), que también tienen un impacto negativo en el desarrollo cognitivo y aprendizaje (10).
Esta situación indudablemente deja ver la incorrecta o nula aplicación de los lineamientos de alimentos permitidos y no permitidos. Los PU también dañan los ecosistemas, representando así una amenaza para la salud del planeta y de la humanidad”.