La Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) fue evacuada el 8 de octubre tras recibir una amenaza de bomba que movilizó a los equipos de emergencia de la Ciudad de México. Estudiantes, personal académico y administrativo fueron evacuados de manera ordenada mientras cuerpos de seguridad y expertos en explosivos realizaron una búsqueda exhaustiva en las instalaciones.
La amenaza, que llegó a través de una llamada anónima, generó un gran despliegue de seguridad en la zona, provocando el cierre temporal de las actividades académicas en la institución. Las autoridades, en conjunto con la Guardia Nacional y Protección Civil, inspeccionaron minuciosamente las instalaciones, pero hasta el momento no se ha encontrado ningún artefacto explosivo.
La ENAH, una institución clave en la formación de antropólogos e historiadores en México, reanudó sus actividades al final del día, una vez que las autoridades confirmaron que no había ningún riesgo para la comunidad educativa. Sin embargo, el incidente ha generado preocupación entre los estudiantes y docentes, quienes han exigido mayor seguridad en las instalaciones.
Este tipo de amenazas, aunque falsas, generan un clima de tensión y ponen en alerta a las instituciones educativas. Las autoridades han informado que se están realizando investigaciones para identificar al responsable de la llamada y tomar las medidas correspondientes.
A pesar de la situación, las actividades en la ENAH continúan con normalidad, aunque con un refuerzo en las medidas de seguridad, en coordinación con las autoridades locales para evitar futuros incidentes.