Este 20 de enero se conmemora el “Blue Monday”, conocido como el día más triste del año. Según una fórmula pseudocientífica, esta fecha combina factores como el regreso a la rutina laboral, el clima frío y las deudas adquiridas durante las fiestas decembrinas, afectando negativamente el estado de ánimo.
Aunque no tiene un fundamento científico sólido, el concepto del “Blue Monday” ha ganado popularidad en redes sociales y medios de comunicación. Psicólogos advierten que este día puede generar un efecto psicológico al predisponer a las personas a sentirse desanimadas.
Los especialistas recomiendan combatir el “Blue Monday” con estrategias como establecer metas alcanzables, mantener una rutina saludable y buscar momentos de relajación. También sugieren enfocarse en actividades que generen satisfacción personal y reconexión emocional.
Empresas y marcas han aprovechado la ocasión para lanzar campañas de bienestar, promoviendo servicios y productos relacionados con la salud mental. Sin embargo, algunas críticas apuntan a que estas acciones trivializan los problemas psicológicos reales.
A pesar de su origen controvertido, el “Blue Monday” puede ser un recordatorio para prestar atención a la salud emocional, especialmente en un contexto donde el estrés y la ansiedad son cada vez más comunes.