La activista Sandra Domínguez, reconocida por su incansable labor en defensa de los derechos de las mujeres y la justicia en Ciudad Juárez, ha sido reportada como desaparecida. Familiares y colegas expresan su profunda preocupación por su seguridad, ya que en los últimos meses Domínguez había recibido varias amenazas debido a su trabajo en casos de feminicidios y violencia de género. La desaparición de Domínguez ha encendido las alarmas en la comunidad local y entre organizaciones de derechos humanos.
La última vez que se tuvo noticias de Sandra fue hace tres días, cuando salió de su hogar en Ciudad Juárez para atender una reunión con otras activistas. Desde entonces, no se ha sabido más de su paradero. Las autoridades han iniciado una investigación y la búsqueda para dar con su paradero, mientras amigos y colegas se han movilizado en redes sociales exigiendo justicia y una respuesta inmediata.
Sandra Domínguez es conocida por su valentía al abordar uno de los temas más delicados en el norte del país: los feminicidios. Su desaparición no solo es una tragedia personal, sino que pone de relieve los riesgos a los que se enfrentan los defensores de derechos humanos en México. La situación ha sido denunciada a nivel internacional, y varios colectivos han comenzado a presionar a las autoridades para que se intensifiquen los esfuerzos por encontrarla.
En un país donde los activistas a menudo enfrentan amenazas y agresiones, el caso de Sandra ha generado un renovado llamado a proteger a aquellos que arriesgan su vida por la justicia. Numerosas organizaciones han emitido comunicados de apoyo y han convocado a manifestaciones pacíficas para exigir la pronta aparición de la activista.
A medida que pasan los días, la presión sobre las autoridades locales y nacionales aumenta. Mientras tanto, la familia de Domínguez sigue en la incertidumbre, esperando su regreso con vida y exigiendo que se haga justicia para ella y todas las mujeres que han sido víctimas de la violencia en la región.