El Congreso de la Ciudad de México aprobó la reforma al Código Fiscal local, introduciendo la licencia de conducir permanente, una medida pionera en el país. Esta licencia permitirá a los ciudadanos evitar las renovaciones periódicas, representando un ahorro de tiempo y dinero. La medida, impulsada por el nuevo gobierno de la capital, responde a una demanda de los ciudadanos para reducir trámites y costos asociados a la renovación. Esto significa que, a partir de 2024, quienes tramiten su licencia de conducir no tendrán que preocuparse por renovarla en el futuro.
El cambio ha sido bien recibido por diversos sectores de la población, que ven en esta medida una muestra de modernización en la administración de los derechos de los ciudadanos. La nueva licencia de conducir permanente también permitirá a la Ciudad de México destinar más recursos a la mejora del servicio en otros trámites, como el control de multas y la educación vial, en lugar de dedicarlos a la renovación periódica de licencias.
Para evitar posibles abusos y garantizar la seguridad vial, la medida contempla estrictos lineamientos y requisitos. Los solicitantes deberán cumplir con las normas de tránsito y someterse a pruebas de conocimiento y habilidad de manejo, con el objetivo de garantizar que los conductores estén capacitados. Las autoridades enfatizan que, aunque la licencia sea permanente, se mantendrá la aplicación de multas y sanciones a aquellos que no respeten las leyes de tránsito.
Esta reforma ha abierto un debate sobre la necesidad de extender la medida a otras entidades del país, donde los conductores también podrían beneficiarse de un trámite más sencillo y eficiente. La licencia de conducir permanente podría ser un precedente para otros estados que buscan modernizar su administración vehicular y mejorar la experiencia de los ciudadanos en el ámbito de movilidad.